Comienza septiembre y se enfila la recta final de la temporada alta del turismo. Arranca un mes en el que el perfil del viajero es diferente y las expectativas también. Tras los dos meses más intensos del año, que comenzaron con malas previsiones y que luego se fueron enmendando, septiembre sigue manteniendo el pulso con ocupaciones que los hoteleros esperan rebasar el 88,7% de 2024 y que pueden llegar al 90% en Málaga, Torremolinos y Benalmádena, según la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos). El reto es superar los tres millones de pernoctaciones que sumaron en este mismo periodo el pasado año los establecimientos hoteleros, los apartamentos turísticos, casas rurales y camping. Una cifra en la que no está computada la actividad de las viviendas turísticas. Un sector que también vaticina un mejor mes de septiembre.
El presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA-Pro), Juan Cubo, asegura que «el mercado de Málaga provincia muestra este mes un comportamiento mucho más favorable que el observado a estas mismas alturas en 2024» y precisa que la ocupación alcanza actualmente el 56%, frente al 48 % que se registraba un año antes en la misma fecha, lo que supone una mejora de ocho puntos porcentuales. Además, pone en valor que este crecimiento se consigue incluso con una subida del 25% de los precios hasta situarse en 174 euros por noche. «Este incremento de las tarifas confirma una estrategia más ambiciosa de los alojamientos y una demanda dispuesta a pagar tarifas más altas», detalla para añadir que también este dato es clave para elevar hasta un 37% la rentabilidad de estos negocios. «En conjunto septiembre se perfila como un mes mucho más sólido que el de 2024 a estas alturas, con más reservas, precios sensiblemente más altos y un RevPAr, indicador que mide la rentabilidad, claramente superior, lo que refuerza la percepción de un mercado en expansión y con mayor dinamismo», afirma. También hace balance de agosto para concluir que se ha caracterizado por precios notablemente más altos, tras subir un 32% y situarse en 248 euros la noche, una ocupación prácticamente idéntica a la del año anterior y una rentabilidad superior, con la particularidad de que las reservas se han realizado con menos antelación.